Scre4m


Las primeras dos de Scream fueron buenísimas por que todo pasaba naturalmente, los personajes reaccionaban como debían reaccionar, y las muertes que se llevaban a cabo eran necesarias ya sea por que los asesinos tenían conflictos personales con las victimas, por cuestiones estratégicas, o en varios casos simplemente por que estaban en el lugar equivocado, a la hora equivocada. En “Scream 3” todo se fue un poco para abajo ya que habían asesinatos injustificables y los personajes hacían cosas tan tontas que tal parecía que no habían aprendido nada de las previas dos experiencias. Cuando supe que estaban rodando “Scre4m” me emocioné muchísimo por que de nuevo se juntaría el director Wes Craven con el guionista original de las primeras dos, Kevin Williamson. Yo aseguraba que el fracaso de la 3ra se debía a que había sido escrito por el pésimo guionista llamado Erhen Kruger, quien ha escrito algunas de las películas mas confusas y con menos sentido. Pues bien, ayer vi la 4rta, y cuando terminó quedé sumamente decepcionado por que no remedió el daño que la tercera hizo, aunque bueno, hasta eso que tampoco lo empeoró. Simplemente dejó la serie en un nivel arbitrario donde nada de lo que pasa es igual de interesante que las primeras dos.

En esta nueva película Sidney Presscott (Neve Campbell), la protagonista y sobreviviente de las previas tres películas, vuelve a Woodsboro, el pueblo en donde vivía durante sus años de preparatoria y donde se llevó a cabo la primera película. Es ahí el lugar donde todo comenzó. En el pueblo aun viven los otros dos sobrevivientes de las previas tres, Dewey Riley (David Arquette), el alguacil del pueblo, y su esposa Gail (Courtney Cox), quien en las otras era una exigente reportara con un muy mal temperamento. El mes pasado, durante la temporada de Halloween, vi la primer película, hacia mucho tiempo que no la veía. Un buen detalle en esa original era que tanto Craven como Williamson le daban importancia a las cosas que eran importantes para los personajes, cosa que no vi en esta. Sidney no había regresado al pueblo desde la original, si cualquiera de nosotros estuviéramos en su lugar fuera raro, melancólico, y sumamente emotivo regresar al lugar de los hechos después de 10 años. Pero nada, ni una expresión, ningún comentario, nada. Solo llega y ya. Lo mismo pasa con Dewey, y sobre todo con Gail, quien antes era una exitosa y reconocida reportera, pero en esta sus 15 minutos de fama han pasado y se ha convertido en una persona cualquiera en el pueblo. Trata desesperadamente participar en la investigación, pero estas escenas son manejadas de manera cómicas en vez de observantes. No espero que las películas sean una observación sumamente analítica de los personajes, ninguna de estas películas lo han sido, pero en las primeras dos los personajes eran personas de verdad y no pretextos para mostrarnos muertes sangrientas y violentas.

Parte del motivo por el cual esto pasa es por que el filme divide su tiempo entre los personajes originales y los nuevos, estos últimos son encabezados por Jill (Emma Roberts), prima de Sidney que estudia la preparatoria, quien después de varios asesinatos, y después de sobrevivir un ataque del asesino se convierte en la nueva niña sobreviviente, igual a como pasó con Sidney en la original. Lo increíble de los nuevos personajes preparatorianos es que cuando comienzan a morir varios de sus compañeros no reaccionan en lo más mínimo, siguen saliendo a fiestas y poniéndose en riesgo. Tenemos por ejemplo a Jill y a una de sus mejores amigas, ambas ven como otra de sus compañeras es brutalmente asesinada. Cualquier niña de esa edad se quedara traumada posiblemente de por vida, pero al día siguiente están como si nada, pisteando, tirando party, etc. Lo cual me recuerda a la original cuando el personaje de Drew Barrymore es asesinada, y cuando Sidney es atacada por primera vez el pueblo se paraliza y decide llevar a cabo un toque de queda. Aquí, muerte tras muerte, tras muerte, tras muerte, y nadie parece realmente asustarse.

Nada de esto hace el filme oficialmente malo, la dirección de Wes sigue siendo buena, y las muertes se ven mas reales y brutales que nunca (La mas impactante es cuando a un personaje se le encaja un cuchillo en la frente y sigue caminando, todo en la misma toma). Como todo lo que pasa es similar a lo que pasó en la original surge un argumento fascinante sobre la posibilidad de que alguien quiere hacer un remake, lo cual está pasando recientemente con las películas de terror. Un momento que em encantoo fue cuando el asesino le pregunta a una victima por teléfono ¿en que remake…? Aquí la victima lo interrumpe y grita todas las películas clásicas de terror sobre las cuales se han hecho remakes, y eso te hace pensar en la falta de credibilidad que existe hoy en día en Hollywood para hacer películas de terror. Digamos que estoy de acuerdo con Sidney cuando dice “You forgot one thing about remakes, you don’t fuck with the original!”.

Todo esto es muy bueno, pero las películas de “Scream” eran una excepción dentro de este género. Nunca dieron realmente miedo, pero eran divertidas y el suspenso que llegaba a surgir era real. Ahora, lo que pasa es tan común, tan casual, tan ordinario que me duele aceptarlo. Lo chistoso es que los personajes habían hablado de estas cosas antes. Yo a estas alturas se que si estuviera en una película de terror nunca me debo ir caminando solo por la noche ya que lo mas probable es que acabe muerto. Aquí los personajes también lo saben, sin embargo lo hacen.

Caifanes en Mexicali


Ayer, sábado 26 de noviembre, finalmente se me hizo verlos, y fue una experiencia inigualable. Hubiera podido ser mas fascinante aun si no fuera por la malísima organización del lugar en sí, pero generalmente lo disfruté muchísimo, nunca me había sentido así en ningún otro concierto. Como ustedes fieles lectores han de saber sobre mí a estas alturas, yo soy una persona sumamente nostálgico ya que recuerdo el pasado muy a detalle y con cierta nostalgia. La música de los Caifanes es lo que regularmente escuchaba desde que tenía 8 o 9 años hasta la actualidad, ha sido como el soundtrack de mi vida. Estando ahí, viendo a sus originales creadores tocándolas fue casi surreal para mí.

Algo que hizo esta experiencia mas inolvidable aun es que fue toda una aventura poder ir a verlos. El verdadero día del concierto iba a ser el 4 de Noviembre en Mexicali, pero lamentablemente el clima estaba muy mal y tuvieron que posponerlo para el 26. Ahora, para mi es un poco difícil obtener días específicos de descanso, especialmente cuando se trata de un fin de semana. Ciertamente no obtuve los días de descanso esta segunda ocasión, así que el plan era ir y volver la misma noche, un poco difícil ya que Mexicali no esta tan cerca que digamos, y el hecho de tener que cruzar la rumorosa complica un poco mas las cosas, pero no había otra opción.

Ir para allá fue toda una aventura: Salí del trabajo a las 5pm, llegué a mi casa medio hora después, mi cuñada y concuño llegaron listos para irse, pero faltaba aun mi esposa. Llega 20 minutos después, pero decide cambiarse de ropa, lo cual es razonable pero teníamos que ganarle al tiempo (El concierto empezaría a las 8:30pm). A las 6 agarramos carretera, mi concuño le pisaba hasta más de 120 millas por hora en secciones que era todo derecho para ganar tiempo. En una hora pasamos tres casetas hasta llegar a la rumorosa, donde inevitablemente tenemos que disminuirle. Treinta minutos después salimos de la rumorosa y nuevamente a 120 mph. Llegamos a Mexicali a las 7:50pm y comenzamos a preguntarle a los carros de al lado como llegar al lugar de los hechos (El Fex), después de varias indicaciones de los chicalenses llegamos al lugar, donde nos esperaba una larguísima cola para entrar. Llegamos exactamente a las 8:30pm, nos pusimos en fila, pero se movía a un ritmo tan lento que hasta a las 10:30pm les cayó el veinte de que el concierto no podía esperar mas y nos dejaron entrar sin revisarnos nada ni esculcarnos, lo cual le dio en la torre a mi cuñada por que dejó su cámara en el carro por miedo a que se la quitaran los de la entrada. Finalmente estábamos adentro! Lo logramos!

Ahora, una pregunta, ¿a quien coños se le ocurrió poner de esas sillas blancas de plástico para eventos en un concierto de esta magnitud? Digo esto por que la gente en vez de sentarse se pararon en las sillas, bloqueando a todos aquellos que no teníamos en que pararnos. ¿Realmente pensaron que la gente iba a ver a una banda legendaria como Caifanes sentados pacífica y tranquilamente en sus sillas? No recuerdo con cual canción empezaron debido a que no veía nada y me encontraba buscando una silla. Finalmente, logramos encontrarlas, y pudimos ver el concierto en sana paz. Todo concierto de rock en español tiene sus momentos feos, en este caso fue cuando aquellos que pagaron el boleto de $200 pesos (Había de $200, $400, y $800) derrumbaron las rejas de metal que los separaban de la de $400 y llegaron invadir hasta afrente. Tan feo se puse que tuvieron que llamar a los policías granaderos. Y hasta cierto punto no los culpo, estaban muy, muy, muy hasta atrás, y encima de eso había una sección donde ecualizaban y controlaban el sonido bloqueándonos la vista a casi a todos. ¿Qué esperaban? ¿Qué la gente se iba a conformar con tan solo escucharlos y no verlos por que les bloqueaban la mirada? ¿Creen que no actuarían al respecto?

Fue toda una chocoaventura, pero todo valió la pena con tal de ver a esta banda legendaria desenvolverse musicalmente frente a nosotros, tocando rolas como “Piedra”, “Aviéntame”, “Aquí no es Así”, “Los Dioses Ocultos”, “Perdí mi Ojo de Venado”, “Ayer me dijo un Ave”, “Amanece”, “Nunca me voy a Transformar en ti”, “Afuera”, “La Negra Tomasa”, entre muchísimas otras. Y por supuesto, no podía faltar la canción que muchos consideran como el himno del Rock en Español, la canción que todos aman aunque no les guste el resto de las canciones del grupo, por supuesto me refiero por la hipnótica y fascinante “La Célula que Explota”. Saúl Hernández no ha podido cantar bien desde hace más de 10 años debido a una enfermedad que le daño su hermosa voz, pero algo que siempre he admirado mientras que otros critican es que lo sigue haciendo, sin importarle lo que los demás piensen o digan (Como los imbéciles de “Molotov” lo hicieron en una ocasión), y de echo comentó algo al respecto que realmente me llegó, “Dios me quiere cuando trabajo, pero me ama cuando canto”. A la mayoría no había visto tocar en vivo, todos se la rifaron haciendo un espléndido trabajo, pero quien me llamó muchísimo la atención fue Diego Herrera, tecladista y saxofonista. Hace todo un show, el tipo de espectáculo en el que aun si no estuvieran los demás lo viéramos aun en el escenario engranado en su acto. El toque que más que agradó y de hecho toda la gente comenzó a gritar su nombre fue con “Piedra”. Como muchos de ustedes saben, esta canción termina como si estuviera tocando un mariachi, ¿Cómo lo hacen en vivo? Pues aquí llega Diego con un teclado portátil, presionando solo algunas teclas que sintetizan y recrean esa parte de la canción, y mientras lo hacia se puso a bailar con su teclado, o consigo mismo, y la gente se volvió loca en ese momento.

Algo que le dio más fuerza, poder, y hasta un toque melancólico (Más que nada en el final) es que esta noche terminaron su gira, este fue el final. La pregunta que muchos tenemos es si volverán a reunirse en un futuro. Nadie sabe. Unos dicen que no, otros que si, pero nada asegurado. A mi me gustaría verlos de nuevo y en mejores circunstancias, pero tampoco me gustaría que les pasara como a “La Cuca” o “La Maldita Vecindad”, que aun tocan cada dos o tres años en la ciudad, al grado de que a muchos no nos importa si los vemos o no ya que suelen volver. Lo que hizo esta una experiencia majestuosa y deslumbrante fue que eran los Caifanes, quienes llevaban entre 15 o 16 años sin haber tocado juntos. Esto fue un evento histórico. Pero a la vez, no creo que ni yo ni nadie nos cansáramos de irlos a ver cada año. Cual sea el caso, ya se me hizo verlos, ya estuve ahí, y finalmente es algo que podré tachar de mi lista de “cosas por hacer en mi vida”.

Black Friday, este año!


Este año casi no le hice promoción al Black Friday ¿verdad? Cosa que he estado haciendo desde que me compré la Canon HV30 a casi a mitad de precio en el BF del 2008. Sin embargo, las ofertas ahí están. Yo aún sigo comprando en Amazon.com, página en donde me compré la cámara. Ya me compré dos películas, y me viene el presentimiento de que no serán las únicas. Start buying baby!

Y en honor a dicha temporada les dejo esta chistosísima escena de “Zack and Miri Make a Porno” en la que surge una discusión en base al “Black” Friday.


Melancholia


Hace mucho un familiar y yo estábamos hablando sobre “Signs” de M. Night Shaymalan, y me dijo que no le había gustado por que nunca explicaban el proceso de la invasión de los aliens, que acciones estaba tomando el gobierno al respecto, de que manera atacaban exactamente, etc. Mi respuesta fue que si estuviéramos en el lugar de los personajes a los que el filme sigue nunca obtuviéramos las respuestas a esas preguntas. Por si no recuerdan, “Signs” se enfoca en una familia que vive en una granja mientras que un grupo de extraterrestres están invadiendo el planeta. Lo mucho o poco que saben al respecto es por lo que ven en los noticieros y por que los extraterrestres rondan en sus campos de elotes. Debo agregar que mi familiar con el que hablaba era, y sigue siendo, fanático de “Independence Day”, aquel filme que trata sobre la misma temática, excepto que este sigue al presidente de E.U. y a sus expertos que descubren todo, nos informan de todo, y nos muestran todo sobre el como y por que de la invasión.

Ayer vi “Melancholia” de Lars Von Trier, la cual es muy similar al filme de Shyamalan en cuanto mostrar únicamente la perspectiva de cuatro personajes ante un evento mundial. Y aunque uno de estos cuatro es un experto en el área que se ocupa de este evento, en realidad es muy limitada la información que nos da. Los personajes saben lo que va a pasar, no hay manera de escaparlo, es inevitablemente, y encontrándose en esta situación ¿en realidad importa cuales sean los detalles? Si te informaran que un planeta va a chocar con la tierra y el mundo se va a acabar, ¿realmente importa que fue lo que causó esto? ¿Realmente importa que es lo que hará el presidente o el gobierno al respecto? Y si es inevitable, ¿entonces realmente que importa tu trabajo, tus planes, tus deudas, o tus problemas? Curiosamente esto es lo mismo que piensa una persona que esta en estado de depresión, el cual es el tema principal del filme ya que Von Trier lo hizo basándose en el hecho de que se encontraba precisamente en estado de depresión.

El planeta que posiblemente chocará con la tierra, llamado Melancholia, es una metáfora de todo aquello que nos pega, nos lastima, nos destruye, poniendo a las personas más vulnerables en este estado, y posiblemente causando sus muertes. Que este planeta amenace a todo el planeta tierra indica como una persona deprimida percibe al mundo y como todo se ve amenazado ante sus ojos, y cuando muchos de estos mueren, todo muere.

Todo esto se encuentra en el núcleo de la película. Por la superficie tenemos a dos hermanas, Justine (Kirsten Dunst) y Claire (Charlotte Gainsbourg), de hecho el filme se divide en dos capítulos cada uno titulado con el nombre de cada hermana. El primer capitulo, Justine, muestra a esta hermana en su boda y como todo se echa a perder a causa de su depresión. El segundo capitulo, y el más contundente a mi parecer, llamado Claire, muestra a Justine mudándose a casa de Claire debido al estado en que se encuentra. En esta casa vive también John (Kiefer Sutherland), esposo de Claire, y su hijo Leo. John es un astrónomo fascinado con la idea de que en cinco días el planeta melancholia pasará por afrente de la tierra, y será un espectáculo fenomenal. En cambio Claire está preocupada por las diversas teorías de que el planeta chocará con la tierra. A Justine, por supuesto, nada de esto le importa.

Al igual que el planeta, las hermanas son una metáfora: Claire es ese lado de todo depresivo que llora, que grita, que se lamenta, y que quiere que todo se componga y vuelva a la normalidad, en paz. Justine muestra el lado en el que nada importa, todo da igual, nada tiene sabor, nada tiene sentido, y que lo mas fácil por hacer es ceder ante la muerte. Es una constante batalla de un lado con el otro dentro de la mente de todo depresivo, y solo es cuestión de tiempo de que un lado le gane al otro. A veces las personas lo superan, y a veces no. Las mismas posibilidades existen en este filme en cuanto este planeta. ¿Acaso les pasará por un lado como John predice, o acaso chocara con la tierra como Claire sospecha? Realmente no hiciera ninguna diferencia si les dijera que es lo que finalmente sucede ya que el filme depende de como los personajes lidian con esto, de la misma manera en la que el estado de un depresivo depende de cómo el paciente lidia con ello.