"Una Camara no hace un buen proyecto"... Diganme algo que no sepa!


Mi primer cámara Mini DV fue un regalo de graduación de la preparatoria en el 2002, con esa terminé “Un Dicho Aprobado” y grabé “Abuso al Arte”. En el 2005 le salió un pequeño defecto al viewfinder, como si se le hubieran quemado algunos píxeles, así que era hora de comprarme otra. Para ese entonces ya tenia el blog, más no hice ninguna mención sobre esto como lo hice con esta nueva que acabo de comprarme. ¿Por qué no? Supongo por que en realidad no fue necesariamente un progreso. Claro, era mas práctica (De hecho es la que siempre traigo conmigo en los eventos culturales), pero la calidad de imagen no era mejor ni peor que la que ya tenía. Aun me veía enfrentado con el labor de moverle a la imagen en post no para que se viera profesional, sino para que no se viera casero. Regularmente me funcionó. Ahora me compro esta cámara, con la cual no tendré que preocuparme para que no se vea casero. Claro, aun requerirá ajustes en post, pero ya no como antes.

Estoy emocionado, contentísimo, feliz, listo para grabar! bueno, no exactamente, pero ustedes entienden a lo que me refiero.

Algo que he aprendido en este movimiento es convivir, aunque yo regularmente lo que hago es escuchar. Escuchar anécdotas, escuchar consejos, escuchar historias, escuchar ideas. Pero mas que nada, escuchar lecciones. Algunas de estas nunca había escuchado, como cuando Juan Antonio Pantoja me explicó la diferencia entre anécdota y pieza. Pero desde que mencioné lo de cámara y lo entusiasmado que estuve por obtenerla me han dado uno que me llamó la atención.

Una cámara no hace un buen corto, no por tener buena cámara significa que lo que haga con ella automáticamente sea igualmente bueno.

No tienen idea como me mata la cura ese consejo ¿Realmente parezco como una persona tan superficial que todo lo apostaría únicamente en la imagen? ¿Tan superficial soy? ¿Han visto mis trabajos? Si los han visto sobra recordar que mi objetivo siempre ha sido contar una historia sin importar como o con que. Déjenme decirles algo, un proyecto no depende exclusivamente de alguno de sus aspectos. El guión originalísimo de “El Laberinto del Fauno” no hubiera sobrevivido si hubiera caído en manos de, digamos, Roland Emmerich (Van Helsing), por mas extraordinario y único que sea, un aspecto del cine aun depende de los demás. Es, como dice Héctor Villanueva, eminentemente colectivo. Así pienso yo, y precisamente por que pienso así es que no puedo depender únicamente del equipo, o del guión, o de la fotografía, o de las actuaciones, o de mi dirección. Simple y sencillamente ahorita ando emocionado y disfrutando el hecho de que un aspecto prevalecerá como nunca ha prevalecido en mis trabajos anteriores, así confío en que será. Confío.

Así que aprecio las lecciones, siempre lo he hecho, pero en este particular caso no ocupo alguna. No he olvidado que el talento es alterno al equipo, pero tampoco he olvidado que por algo se busca la posibilidad de tener el mejor equipo posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
12:49 a.m.

exactamente, creo que la realizacion requiere de un equilibrio de todos los aspectos tecnicos y artisticos, no se puede fiar uno solamente de la calidad de la camara de la direccion o historia

J. guerra

Jose Paredes dijo...
11:25 a.m.

Asi es. Osea, utilizando "Van Halsing" nuevamente como ejemplo, el director le tiró a la acción y a los efectos. Tanto se enfoco en esos aspectos que los demas son sumamente debiles. Es mas claro que el agua.